EL BLOG DE MAZOY

El colesterol, calladito pero matón

¡No te asustes! El colesterol no es tan malo, las células de nuestro cuerpo lo necesitan para funcionar correctamente, solo será problemático cuando el nivel en sangre sea elevado, ya que se puede depositar en las arterias y causar enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.

Todos hemos oído eso de colesterol bueno y colesterol malo, así que, al grano, hablemos de los tipos de colesterol.

· Colesterol total: todos los colesteroles combinados.
Los niveles normales: menos de 200 mg/dL.

· LDL: conocido como “colesterol malo”, circula por la sangre hasta llegar a los tejidos y células de todo el cuerpo. Si hay un exceso de LDL, y no se reduce a tiempo, se puede acumular en las paredes de las arterias, pudiendo llegar a obstruirlas.
Niveles normales: 70 a 130 mg/dL.

· HDL: o “colesterol bueno” es el encargado de retirar el colesterol de la pared arterial y llevarlo al hígado para metabolizarlo.
Niveles normales: más de 50 mg/dL.

¿Y los famosos triglicéridos?

Los triglicéridos son una grasa que, como el colesterol se absorbe de la dieta y también la genera nuestro propio organismo.

Los valores normales de triglicéridos es <150 mg/dL

 

¿Qué podemos hacer nosotros para mejorar los niveles de colesterol?

  1. Realizar 5 comidas al día, evitando picar y siguiendo una dieta variada.
  2. Moderar el consumo de alimentos con grasa de origen animal. No se aconseja consumir alimentos que especifiquen las siguientes palabras en el etiquetado: “hidrogenadas” o “parcialmente hidrogenadas” o grasas trans.
  3. Escoger preferentemente carnes blancas, ya que son más bajas en grasas saturadas.
  4. Consumir verduras y hortalizas en cada comida principal, además de 2 o 3 raciones de fruta al día.
  5. Consumir cereales integrales, a diario y legumbres de 2 a 3 veces por semana.
  6. Elegir los lácteos semidesnatados o desnatados, ya que contienen menos grasa saturada y colesterol.
  7. Consumir más pescado, sobre todo azul, ya que es rico en ácidos grasos omega-3.
    La Fundación Española de Corazón (FEC) afirma que el consumo diario de omega 3 contribuye a mantener los niveles normales de colesterol; estos ácidos no son producidos por nuestro cuerpo y, por tanto, debemos incorporarlos al organismo mediante la alimentación.
  8. Reducir el consumo de sal para evitar la hipertensión arterial.
  9. Utilizar aceite de oliva virgen para cocinar y aliñar los platos.
  10. Cocinar de forma ligera, lo ideal es al horno, a la plancha o hervido, evitando en lo posible los fritos.
  11. Hacer ejercicio regularmente. Si se camina se debe hacer a una velocidad en la que cueste mantener una conversación.
  12. Bajar de peso si se tiene sobrepeso.
  13. No fumar.

Ahora que ya te sabes la teoría, ¿qué tal si lo ponemos en práctica?

¿Difícil? No lo es, simplemente necesitas que alguien te asesore y ayude en el proceso de cambio.

En Farmacias Mazoy creemos en un seguimiento completo del paciente y su patología, contamos con un servicio de análisis y seguimiento cada 3 meses de los valores de colesterol, triglicéridos y riesgo cardiovascular.

Además, nuestra nutricionista podrá ayudarte a mejorar tus hábitos alimenticios y a bajar de peso si así fuese necesario.

 

En una patología metabólica es indispensable establecer pautas en varios ámbitos, por eso queremos ayudarte a tratar tu hipercolesterolemia desde varios puntos mejorando así tu calidad de vida.